¿Comemos Mejor que Antes?

Esta es una pregunta muy actual, pero quizás lo ha sido siempre. A su vez también tiene muchas respuestas, sobre todo desde la subjetividad pero también desde la teoría.

Sin embargo en la práctica la respuesta es sí, sí es mejor la comida de antes que la de ahora, pero esto se debe sobre todo a los hábitos.

Y es en este punto, en los hábitos, en donde depende totalmente de nosotros elegir lo que queremos para nuestro cuerpo en lugar de dejarnos llevar por los hábitos de los demás.

Después de todo, nuestra salud y bienestar, es de nosotros y de nadie más.

La paradoja de la comida “moderna”

En la teoría, la comida de antes debería ser peor, pero solo en teoría (por higiene, conservación, etc.) pero en la práctica comemos peor ahora.

• La “teoría” de antes vs. la “práctica” de hoy:
  • Antes: Cierto, había problemas de salubridad, menos técnicas de conservación, enfermedades como la triquinosis en cerdos (esa tan peligrosa y con la que debemos tener especial cuidado y que se contrae por comer carne de cerdo cruda o mal cocida infectada con larvas de un parásito). No había refrigeración masiva. En teoría, la comida se echaba a perder más rápido o era más riesgosa.
  • Ahora: Tenemos higiene, refrigeración, transporte rápido, y acceso a alimentos de todo el mundo. ¡Debería ser ideal! 

Pero, en la práctica…

• El impacto de los hábitos: Nos vamos por las papitas, los tacos de la esquina (que a veces no sabemos ni de qué son), la lata, la pizza congelada. La disponibilidad de estos productos ultraprocesados, rápidos y convenientes ha modificado radicalmente nuestra dieta diaria.
• La “comida rancia” de antes vs. lo “extraño” para el cuerpo de ahora: Quizás la comida actual no se “enrancia” (gracias a los conservadores y procesado), pero nuestro cuerpo se está llevando esa avalancha de:
  • Grasas procesadas: Aceites hidrogenados, grasas trans, etc.
  • Azúcares añadidos: Escondidos en casi todo.
  • Aditivos, conservadores, colorantes: Sustancias que nuestro sistema digestivo y metabólico no reconoce como alimento natural.
  • Ingredientes irreconocibles: Listas larguísimas de nombres químicos en las etiquetas.

Enlaces de interés…

La UE permite harina de gusano en los alimentos, ¿y qué? (sic Deutsche Welle)

¿Para qué sirve la lecitina de soja? Propiedades y peligros asociados (Academia Española de Nutrición y Dietética)

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La lista puede ser muy larga… yogures con espesantes y caseína, latas de atún con soya o fibra de chícharo, quesos que saben a cirio pascual, o cremas y salsas a base de goma de xantana, y leche que dura 7 días abierta sin apenas descomponerse…

No quiero hablar de salchichas ni de hamburguesas, pero el caso es que nos hemos acostumbrado tanto, que ya no solo no protestamos, sino que ya forma parte de nuestros hábitos tanto a nivel social como a nivel personal, sí… pero esto nos pasará una buena factura…

¿En que deriva todo esto?

En muchas ocasiones, diría que en la mayoría y debido a diferentes factores como puede ser la prisa, la ignorancia, la pereza o un poco de todo… no deparamos en que nuestro cuerpo, nuestro organismo, necesita de determinados nutrientes para su buen funcionamiento y por lo tanto nuestra óptima salud.

Muchas veces el pobre no esta avisando, incluso nos esta gritando que necesita tal o cual nutriente con sentido de urgencia, y… se tiene que conformar otra vez con una pizza congelada.

Luego en consecuencia, perderemos brillo en la piel o el cabello, perderemos la forma, nos sentiremos cansados o agotados todo el tiempo y así iremos escalando hasta tener problemas cardiacos o de memoria debido a no haber cuidado el colesterol o el consumo de grasas sanas y en cantidades adecuadas.

No es un tema vano.

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Las Malas Prácticas Agrícolas en la Actualidad

Si lo anterior nos parecía suficiente, aquí nos enfrentamos ante otro pilar fundamental de esta discusión… las prácticas agrícolas que se llevan a cabo a día de hoy y que por citar solo algunas:

• Monocultivos y agotamiento del suelo: Las prácticas agrícolas modernas a menudo priorizan la cantidad sobre la calidad nutricional. El uso intensivo de fertilizantes y pesticidas puede agotar los nutrientes del suelo, lo que significa que las frutas y verduras de hoy podrían tener menos vitaminas y minerales que las de hace décadas.
• Genética y maduración: Se priorizan variedades que crecen rápido, son resistentes a plagas o se ven “bonitas” en el supermercado, no necesariamente las más nutritivas o sabrosas. Además, a menudo se cosechan inmaduras para soportar el transporte, y maduran “artificialmente” en cámaras.
• Producción animal industrializada: El ganado y las aves criados en condiciones industriales, con dietas no naturales y el uso extendido de antibióticos y hormonas, o los peces contaminados con metales pesados, resultan en productos cárnicos cuya calidad nutricional y composición de grasas puede ser muy diferente a la carne de animales criados de forma más tradicional o en su estado salvaje.

En este punto y como bien es sabido, no solo nos enfrentamos a la absorción lenta de pesticidas y elementos químicos potencialmente indeseables, sino que también puede ocurrir y ocurre, que pensamos que estamos consumiendo tal o cual nutriente en determinadas cantidades, pero en la realidad puede no ser así.

Conclusiones

¿Estoy planteando que debemos comer caro?

No, de ninguna manera…

Estoy planteando que debemos ser conscientes y buscar alimentos naturales, y esto normalmente se consigue simplemente volviendo a los orígenes.

¿Qué es volver a los orígenes?

Con esto quiero referirme a la sencillez, a no comer en exceso, a buscar alimentos de temporada, a evitar los alimentos procesados, y algo que a priori a más de uno le podrá parecer hasta divertido; recuperar alimentos y costumbres perdidas o que practicamente ignoramos, como pueden ser las hierbas verdes tan variadas en México; quintoniles, quelites, coles y acelgas de todo tipo, verdolagas. ¿Y qué tal los tuberculos? tenemos camotes, no se cuantas variedades de papas de todos los colores (que si no volvemos a los orígenes iremos perdiendo toda esa variedad), tenemos yucas en Veracruz, frutas de todo tipo.

Volver a los orígenes es ser conscientes de que necesitamos de una dieta balanceada y en su caso no descuidar la falta de nutrientes según nuestro propio cuerpo nos vaya avisando.

¡Hagámosle caso!

Es incluso muy recomendable hacernos estudios en laboratorio para evitar sustos y complicaciones y poder actuar a tiempo.

Siempre es mejor mantener que reparar y siempre es mejor prevenir que lamentar…

Yo te invito a buscar no lo que es caro, sino lo que es natural y en ese caso, no te imaginas todos los cambios y mejorías que sentirás tanto en tu cuerpo como en tu estado de ánimo.

Recuerda que somos un todo… pero si quieres saber más o hacerme cualquier consulta, no dudes en contactarme y gustosa te responderé todas tus dudas.

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