¿Qué tan saludable es consumir aceite de coco?

Durante los últimos años, el aceite de coco se ha ganado una reputación casi milagrosa. Muchos lo consideran un “superalimento” capaz de mejorar la piel, fortalecer el cabello e incluso proteger el corazón. Sin embargo, detrás de su aroma tropical y su textura exótica, existen opiniones divididas entre expertos en nutrición. ¿Es realmente tan beneficioso como dicen o estamos frente a otro mito moderno de la alimentación saludable?

A pesar de la creencia popular de que el aceite de coco es un “superalimento” saludable, es importante matizar su consumo en la dieta. Aunque tiene algunos beneficios, su alto contenido de grasas saturadas ha generado controversia en la comunidad médica y científica.

¿Qué es el aceite de coco?

El aceite de coco se obtiene al prensar la pulpa del coco. Es rico en grasas saturadas, especialmente triglicéridos de cadena media (MCTs), un tipo de grasa que el cuerpo puede usar rápidamente como fuente de energía. Por eso muchos lo promocionan como una alternativa más “natural” frente a otros aceites vegetales.

¿Por qué se volvió tan popular?

La fama del aceite de coco explotó cuando varios influencers y medios lo empezaron a recomendar para todo: cocinar, bajar de peso, hidratar la piel, cuidar el cabello… e incluso mejorar el rendimiento mental.
A eso se sumó su imagen “exótica y saludable”, asociada con estilos de vida naturales o dietas como la cetogénica (keto). Pero una cosa es lo que se dice en redes y otra lo que realmente muestra la ciencia.

Lo que dice la evidencia científica

Según investigaciones publicadas, el aceite de coco no es tan beneficioso para el corazón como muchos creen. Aunque algunos estudios muestran que puede elevar el colesterol “bueno” (HDL), también aumenta el colesterol “malo” (LDL), lo que en exceso podría afectar la salud cardiovascular.

¿Cuándo sí y cuándo no usar aceite de coco?

Usarlo de vez en cuando en la cocina no representa un riesgo, especialmente si te gusta su sabor y aroma. Es estable a altas temperaturas, lo que lo hace útil para freír o saltear sin que se oxide fácilmente.

Sin embargo, no debería ser tu fuente principal de grasa. Para el uso diario, es mejor elegir aceites ricos en grasas insaturadas, como el de oliva, aguacate o girasol. Y si lo usas con fines cosméticos, sin problema: la piel y el cabello lo agradecen.

Si bien, el aceite de coco no es veneno, tampoco es milagroso. Puede formar parte de una dieta equilibrada, siempre que no desplace otras grasas más saludables.
Como en casi todo lo que comemos, la clave está en la moderación y el sentido común.

Aceite de coco vs aceite de aguacate: ¿cuál es mejor?

Aquí te dejo una comparativa entre dos aceites que si bien, ambos son tropicales, sus efectos en la salud son completamente distintos:

Característica	Aceite de coco	Aceite de aguacate
Tipo de grasa principal	Saturadas (MCTs)	Monoinsaturadas (grasas “buenas”)
Efecto en el colesterol	Aumenta tanto el HDL como el LDL	Tiende a mejorar el perfil lipídico general
Punto de humo (resistencia al calor)	Alto (~175 °C)	Muy alto (~250 °C), ideal para freír
Beneficios destacados	Antibacteriano, energético rápido	Cardioprotector, antioxidante, mejora absorción de nutrientes
Uso ideal	En pequeñas cantidades para sabor o repostería	Cocina diaria, ensaladas o frituras saludables
Sabor	Dulzón, tropical	Suave, neutro o ligeramente a nuez

Si cocinas seguido, el aceite de aguacate es más versátil y cardioprotector.
El de coco puede usarse de vez en cuando, sobre todo si te gusta su sabor o necesitas un aceite estable para hornear o saltear.

El aceite de coco tiene buena prensa, pero el de aguacate tiene mejores argumentos. Si buscas sabor tropical, quédate con el coco; si buscas salud real, el aceite de coco puede quedarse para ocasiones especiales, por sabor o para cocinar a altas temperaturas, pero no debería ser el protagonista de tu dieta diaria.

Dieta Mediterránea para Bajar de Peso y Obtener Omega-3

¿Quieres saber más sobre alimentación con estrategia? Agenda una asesoría gratuita personalizada por WhatsApp.

¡Contáctame, con gusto te atenderé!